Colombiamoda 2018
Colombiamoda 2018

Una Semana de Exploración con los Sentidos

Más información
X
¿Cuál es el programa que te interesa?
¿Qué tipo de información te gustaría recibir?
28 agosto 2018

Abre los ojos, nos dicen desde pequeños en diferentes situaciones. Abre los ojos para no caerte, abre los ojos para despertarte, abre los ojos para mirar lo lindo que está el cielo, abre los ojos para que no te engañen, abre los ojos para ver bien. Pero cuando se trata de soñar, de desear algo, de tener esperanza, lo hacemos con los ojos bien cerrados; como si entre más cerrados se fuera a cumplir más rápido lo que pedimos o queremos.

Foto: Laura Vaca | Inés Bellorez


Este año, el concepto de Colombiamoda, fue precisamente ese: Abre los ojos. Y como obedeciendo a un mandato, las personas que fueron a la feria anual que se lleva a cabo en el Centro de Convenciones Plaza Mayor en Medellín, abrieron los ojos, y desde la noche del 23 de julio hasta la del 26, los mantuvieron bien abiertos, cerrándolos solamente en el momento de dormir, para soñar con que el día siguiente y el siguiente a ese, fueran cada vez mejor.

Con pantallas gigantes, una al lado de la otra, que proyectaban imágenes y colores moviéndose al ritmo de sonidos futuristas, tecnológicos y algo robóticos, se inauguró la Semana de la Moda de Colombia, por medio de una pasarela de la colaboración de Arkitect con el diseñador español Custo Barcelona. La colección presentó total looks estampados y los mismos prints sobre básicos como vestiditos y bodies negros, algunos con transparencias y otros con sutiles brillos. Aunque fue un montaje interesante y diferente por el uso de la tecnología, este fue un desfile que decepcionó un poco a los asistentes, tanto por la falta de propuestas de moda, como por los estampados con un aire anticuado, los materiales de las prendas y, finalmente, por la ausencia del diseñador, quien solamente apareció en las pantallas por medio de la técnica de mapping. Sin embargo, se aplaudió que, aunque se trataba de un diseñador internacional, toda la colección fue producida en Colombia y al final salieron todas las personas que participaron en su confección.

El día siguiente empezó bien. Los expositores estaban en sus stands desde las nueve de la mañana y para darle un buen comienzo a la jornada, con sabor a Pan y Canela, Alexandra Bueno presentó su colección Primavera/Verano 2019, que nos hizo sentir como si de la ciudad fuéramos al campo o al jardín para disfrutar de un día de picnic y luego regresáramos a una fiesta en la urbe. Con una paleta de colores formada por rojos, azules, verdes, blanco y negro pudimos apreciar la inteligente manera de mezclar el estampado Vichy, (comúnmente utilizado para manteles y servilletas) con lentejuelas y materiales como denim, tejido de punto y algodón, creando un híbrido entre la ciudad y la costa y un aire de fresca elegancia.

Después del desfile de Soy, por Diego Guarnizo y Maria Luisa Ortiz, y el de la Fundación Universitaria del Área Andina, los diseñadores de Alado realmente nos abrieron los ojos con su colección ‘Destierro’, inspirada en el desplazamiento y la migración, una de las problemáticas sociales que más afectan a Colombia.  Esta pasarela mostró diseños en materiales poco convencionales como fieltros, yute, cáñamo, lonas y otros más comunes como el lino y el algodón, creando siluetas tradicionales y de trajes étnicos con mezclas de estampados que hacen referencia a la migración de las especies que mejor lo saben hacer: las aves. Los modelos, hombres y mujeres, llevaban a cuestas canastos, maletas, bolsos, artesanías, entre otros artículos que parecían parte de su cuerpo y los hacían mantener un ritmo lento y pausado, mostrándole a los espectadores una realidad en la que miles de personas dejan de pertenecer y son obligados a perder tanto su identidad, como lazos familiares y de amistad, en ese constante caminar en busca de otro lugar al cual se puedan acoplar.

Más adelante, Andrea Landa @andrealandaofficial, egresada de la red LCI Education, presentó su colección Raíces, inspirada en “Wabi-Sabi”, un término japonés que hace referencia a la belleza de la imperfección, a lo tradicional y lo deteriorado; y esto se vio muy bien reflejado en una pasarela que transmitió frescura y demostró un excelente manejo del cuero por medio de diferentes texturas y siluetas en colores como el amarillo mostaza, que lo vimos mucho en los diferentes desfiles, tonos crudos, tierra, blanco y negro.

Foto: Laura Vaca | Andrea Landa - Colección: Raíces "Wabi-Sabi"


Y para finalizar el primer día, en una pasarela externa, Gef presentó su colaboración con JBalvin por medio de música, baile y muchos colores. A parte de las modelos que portaban una colección muy urbana y deportiva, con materiales novedosos como plásticos y telas metalizadas, camisetas estampadas con emojis, dinosaurios y palabras como “Vibras” y “Mi Gente”, haciendo alusión al nuevo álbum del artista, también pudimos ver niños y jóvenes bailarines de la agrupación Unión Latina y aunque su diseñador fue JBalvin, un cantante de talla internacional, no dejaron que la colección fuera eclipsada por él, sino que le dejó todo el protagonismo a la ropa, saliendo únicamente al final para recibir los aplausos de la gente.

La parrilla del miércoles fue algo criticada, ya que se encontraban marcas muy comerciales y masivas como Ann Chery, Chamela, y Joy Staz, cuyo desfile se caracterizó por tener el espectáculo de los reggaetoneros Zion y Lennox pero no por la propuesta en diseño, razón por la cual algunas personas se vieron decepcionadas y expresaron su sentimiento de que Colombiamoda no era la misma de antes. Pero estos comentarios negativos, se balancearon con las críticas positivas hacia las pasarelas de diseñadores como Andrés Pajón y Lugó Lugó, que con trajes, smokings, fracs y hasta vestidos de baño, nos transportaron a las expediciones botánicas de Mutis, la gastronomía de Juan Santiago Gallego y las pinturas de Frans Francken; nos demostraron que por el hecho de ser hombre no significa que haya que vestirse de manera aburrida.

Foto: Laura Vaca | Ann Chery - Colección: Secret


Llegó el último y más agitado día de la feria, el jueves, un día que nos llenó de emociones y nos hizo abrir los sentidos para todo lo que se venía. Empezamos con las pasarelas Non Stop de Bahía María e Inés Bellorez. Ambas marcas nos hicieron querer pararnos de nuestras sillas y llevarnos de una vez cada cosa que las modelos portaban, Bahía María con sus elegantes vestidos de baño y Bellorez no solo con sus representativas carteras sino también con la ropa que, por primera vez, ellos mismos diseñaron.

Luego, en una pasarela que transmitía naturalidad y frescura, nos conectamos con la tierra por medio de Üio SS18, la colección de Religare, la marca de Manuela Peña, ganadora del concurso “Se Busca Diseñador Fucsia-Finesse”, quien nos hizo concientizarnos de la responsabilidad que tiene la industria de la moda en ayudar al medio ambiente por medio de marcas y propuestas sostenibles. Religare, trabaja con materiales orgánicos o de origen natural, como la fibra de palma de cumare, con la que creó prendas con siluetas que buscan respetar el cuerpo de la mujer. En este desfile pudimos ver vestidos anchos con una fluidez relajante a la vista, terminaciones deshilachadas, reinterpretaciones del overol, aberturas a los lados, que fueron una tendencia en pasarelas, colores en degradé, anudados que rebotaban con el caminar, tintes provenientes de la tierra y grandes sombreros de paja que accesorizaban las prendas de las modelos.

Foto: Laura Vaca | Religare - Colección: Üio SS18


Después de la pasarela de Laura Aparicio con el patrocinio de Infashion, llegó el momento de volver a ser niños y celebrar los 90 años de Mickey Mouse. Isabel Caviedes, la diseñadora caleña, fue la elegida por Disney para crear una colección en honor al cumpleaños del ratón más famoso del mundo y lejos de lo que todo el mundo esperaba, Caviedes sorprendió gratamente con una interpretación adulta y urbana de lo que es el sueño de todo niño y hasta de los adultos: Disney World y su tan querido anfitrión. Con el verde neón como protagonista, chaquetas oversize pintadas, camisas a rayas, pantalones deportivos, camisetas con motivos de Disney y estampados camuflados, Isabel Caviedes demostró que no pudieron escoger a alguien mejor que ella para cumplir con la tarea y que los adultos siempre mantienen su alma de niños, pero que hay que saber cómo sacarla. Eso lo comprobamos al final del desfile cuando con gritos, aplausos y hasta lágrimas, vimos la emoción del público al ver salir a Mickey y Minnie, que escoltados, venían por primera vez a Colombia, directamente desde Orlando, para acompañar a Isabel y saludar a los presentes.

Foto: Laura Vaca | Isabel Caviedes - Colección: Urban Citizen


Finalmente, después de ver la colección con notas rockeras de Juan y la de Camilo Álvarez, donde el blanco y las ilustraciones primaban, llegamos a escuchar El Sonido del Viento, con la pasarela de cierre de Isabel Henao, una colección que no solo nos hizo abrir los ojos para ver la delicadeza de sus prendas sino que nos ofreció toda una experiencia sensorial. Todo estaba muy bien pensado, desde la música, un piano y un violín que nos transportaban a un lugar tranquilo y relajante, acompañada por el aroma a jengibre y flores, inspirado en la colección y creado por Olfatif especialmente para el desfile. Además del sabor de los deliciosos chocolates Evok, que nos dieron a cada uno de los presentes y completaron esa fiesta de los sentidos. En cuanto a los diseños, pudimos ver una influencia de Oriente en siluetas como la Yucata, el kimono de verano. Vimos también anudados y elementos que hacían que las telas en tonos delicados como azules, rosas, lilas, taupes, y blanco, se acerquen a la piel femenina sin quitarle la fluidez del viento al caminar.

Después de tres días de largas y pesadas jornadas, de corre corre, de locura, de ruido, de contaminación visual y de cansancio, Isabel Henao cerró con broche de oro llevándonos a un estado de total descanso y tranquilidad, como ese momento en el que después del estrés se va al spa para relajarse y volver al estado natural. En el instante en que la última modelo abandonó la pasarela, supimos que, aunque debemos tener los ojos abiertos para observar y analizar lo que hay a nuestro alrededor, siempre habrá un espacio en el que podemos cerrarlos y cerrarlos bien fuerte para poder soñar y que en el momento de volverlos a abrir podamos estar en otra edición de Colombiamoda, que según nuestros deseos y esperanzas, sea cada vez mejor. 


Moda, Arte y Maquillaje